¿Cambios en el alquiler? Descubre el tiempo de aviso previo al inquilino

En el ámbito del arrendamiento inmobiliario, la comunicación transparente y oportuna entre propietarios e inquilinos es esencial para el buen funcionamiento de cualquier contrato de alquiler.

Cuando se trata de ajustar el precio del alquiler, es fundamental que los propietarios notifiquen por escrito cualquier aumento de la renta, detallando claramente el porcentaje de incremento. Es importante recordar que este ajuste debe acordarse de manera consensuada entre ambas partes y no puede ser unilateral por parte del propietario. La LAU establece claramente que durante la vigencia del contrato de arrendamiento, el propietario no puede aumentar el precio del alquiler sin el consentimiento del inquilino.

Recomendamos a nuestros clientes propietarios calcular cualquier ajuste de acuerdo con el límite anual establecido, actualmente del 3%, y basarse en el índice de precios presentado por el Gobierno para el alquiler. Es importante comunicar cualquier aumento con al menos un mes de antelación antes de que se cumpla un año desde la firma del contrato, como se estipula en el artículo 18 de la LAU.

En cuanto a la finalización del contrato de arrendamiento, es crucial respetar los plazos establecidos por la legislación vigente. Desde el 6 de marzo de 2019, se requiere informar a los inquilinos con hasta cuatro meses de antelación sobre la decisión de no renovar el contrato, en caso de que el propietario así lo decida tras cinco años de alquiler continuado. Esta comunicación temprana es fundamental, ya que de lo contrario, el contrato podría prorrogarse automáticamente por tres años adicionales, según lo dispuesto en el Real Decreto Ley 7/2019.

Para evitar malentendidos y posibles penalizaciones, tanto propietarios como inquilinos deben cumplir con los plazos establecidos para notificar su intención de renovar o finalizar el contrato. Rosa Montero (Sales Manager ECI Sant Ildefons).

En el caso de que ninguna de las partes se manifieste, el contrato podría prorrogarse automáticamente, pero el inquilino aún tendría la opción de dejar la vivienda con un mes de antelación, siempre y cuando lo comunique al propietario.

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